COÑO MAMÁ, LÁRGATE YA
Mira mamá,
voy a ser sincero
para empezar:
me cago en Dios y su hijo hippie
y la virgen puta,
por cuya voluntad ardió tu asilo.
Como odio que vengas a vivir conmigo,
y me llenes la casa de tapetes
y de cristos del sagrado corazón.
Mamá, cuando no estoy
cortas mi nieve con las estampitas
de San Wenceslao y Cucufato,
que sí, mamá, coño, que lo sé,
que me chamuscaste por entero
la cuchara de palo, coño mamá,
que así no se pican
ni en casa del herrero.
Joder mamá,
que a mi no me importa compartir
pero controla un poco,
que por cada pasti que te doy
te pones a limpiar la casa,
y entre los chorros del oro sólo puedo escribir
la oda al Pato WC, Norit el borriquito,
el osito Mimosín, coño mamá,
que mis libros empiezan a dar asco,
que los has limpiado con lejía,
que de tanto Dixán que les metes
se han vuelto sonetos,
sonetos de amor, nada menos.
Mira mamá, que las toxinas van muy caras,
que como un día me pille de malas
te las meto en la sopita
y te das un viaje al otro mundo.
Que lo sepas. Así
cuando llegue el estertor final,
no digas que no avisé.
Ah, y los cristos y los santos,
y las vírgenes que tienes,
que las herede el capullo
de mi hermano.
sábado, 13 de junio de 2009
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