viernes, 4 de septiembre de 2009

El canal de viajes

El canal de viajes

Me tomó una eternidad aprender a amar-
a amar abiertamente con la garganta cantando arias,
con brazos agitándose como pancartas,
con el corazón sangrando carne,
con las entrañas goteando,
con esa profunda herida de la feminidad
que te espera con magullada hambre madura,
que tiembla para ti como una luna desquiciada
que llora por ti mientras me entras en silencio.

Como amar abiertamente es un arte.
Lo hago lo mejor que puedo en mi cabeza
sin ti.
Con las luces apagadas y la televisión encendida-
caminando hacia atrás, hacia mi,
como tu reposición favorita.
Temiendo que veas las viejas películas en mis ojos.
Temiendo que estudies mis venas como un mapa de carreteras
que se estiran a través del acordeón flácido de mis costillas
hacia las colinas rodantes y la profunda separación de mi ser consciente.
Temiendo que confundas mi equipaje de mano a juego
por ese lindo set de accesorios que te llevarás un día
al mundo de los sueños usados, sin mi.

En tu mente, soy meramente un reflejo de ti-
un espejo sin memoria
desplegándose a cámara lenta
sólo cuando ya has salido del túnel
y ya has abandonado la estación.

Esa voz que- justo antes de que cambies el canal-
sabe como amarte con su boca muy abierta
y grita antes de que puedas decir fast forward:
Te di mi cuerpo...ahora lo quiero de vuelta!
EL FILÓSOFO



Entonces llegó un sabio,

su barba reluciente,

su boca llena de lenguas.



"He visto la luz", les dijo,

"la luz inmensa que perdona".



Y así, le hicieron caminos,

estatuas, luego templos,

y así su nombre fue cambiando,
se volvió un himno de paz
se volvió un grito de guerra



Hubo entonces miles, millones,
vislumbrando la luz por los ojos del sabio.



Todos murieron, algunos en paz,

y nunca supieron que el sabio era ciego.


SILENO

"El rey Midas le pregunta ¿qué cosa debe elegir el hombre, cuál es su bien supremo? El demonio calla - no quiere contestar-, hasta que por la presión contesta y lo hace entre risas, dice: Raza efímera y maldita, hija del azar y del dolor, ¿por qué me obligas a revelarte lo que sería conveniente no conocieras?

Lo que debes preferir ante todo - el bien supremo - es desear lo imposible: no haber nacido,... no ser.. ser nada. Y tu segundo bien, es desear morir pronto..."

- Nietzsche, El nacimiento de la tragedia


Sileno tomó un vuelo de primera clase
a la cima del monte más alto
y se instaló allí, con su flauta
y un cántaro de vino.

Desde la cumbre
podía verlo todo,
un tumulto de hombres
lanzándose a la muerte
por treinta monedas.

Se acordó de Midas y empezó a reír,
y sigue allí, sin cuerpo ni forma.
Sólo una risa implacable.

Crane

Un poema no escrito

Entré en la selva negra
siguiendo la pista de un verso.
Allá, entre las ramas,
un poema de enormes alas,
plumas de tinta afiladas.
Y en verdad era tan bello
que los rayos de sol intentaban
esquivar la arboleda y su sombra,
brillar en él.

Pero salió volando.
Ni yo ni la luz lo atrapamos.





EL FILÓSOFO

Entonces llegó un sabio,
su barba reluciente,
su boca llena de lenguas.

"He visto la luz", les dijo,
"una luz inmensa que perdona".

Primero le hicieron caminos,
luego templos, y sus palabras
se convirtieron en himnos,
en certezas concretas como piedras.

Y hubo muchos, demasiados
que creyeron ver la luz a
través de los ojos del sabio.

Y murieron, tal vez en paz,
y nunca supieron que el sabio era ciego.


SILENO

"El rey Midas le pregunta ¿qué cosa debe elegir el hombre, cuál es su bien supremo?
El demonio calla - no quiere contestar-, hasta que por la presión contesta y lo hace entre risas, dice:
Raza pasajera y maldita, hija del azar y del dolor, ¿por qué me obligas a revelarte lo que sería conveniente no conocieras?
Lo que debes preferir ante todo - el bien supremo - es desear lo imposible: no haber nacido,... no ser.. ser nada.
Y tu segundo bien, es desear morir pronto..."

- Nietzsche, El nacimiento de la tragedia

Sileno tomó un vuelo de primera clase
a la cima del monte más alto
y se instaló allí, con su flauta
y un cántaro de vino.

Desde la cumbre
podía verlo todo,
el tumulto de hombres
lanzándose a la muerte
por treinta monedas,
por alimentar a la bestia,
por nada.

Se acordó de Midas y empezó a reír,
y sigue allí, sin cuerpo ni forma.
Sólo una risa implacable.








Stephen Crane:

VI A UN HOMBRE PERSIGUIENDO

Vi a un hombre persiguiendo el horizonte;
corrían dando vueltas y vueltas.
Esto me perturbó;
me acerqué al hombre.

"Es inútil", le dije
"nunca podrás-"

"Mientes", gritó,
y siguió corriendo.

UN HOMBRE CULTO VINO A MI UNA VEZ

Un hombre culto vino a mi una vez.
Dijo, "Conozco el camino- ven."
Esto me llenó de alegría.
Juntos marchamos.

Pronto, demasiado pronto, estábamos
donde mis ojos son inútiles,
y no conocía el destino de mis pasos.
Me agarré a la mano de mi amigo;
pero al fin lloró, "Me he perdido".

"ESO QUE HICISTE ESTUVO MAL"

"Eso que hiciste estuvo mal", dijo el ángel.
"Deberías vivir como una flor,
reprimiendo la malicia como un cachorro,
haciendo la guerra como un corderito".

"No es así", dijo el hombre
que nunca temió a los espíritus;
"eso está mal sólo para los ángeles
que pueden vivir como flores,
reprimiendo la malicia como cachorros,
haciendo la guerra como corderitos".

MUCHOS DIABLOS ROJOS

Muchos diablos rojos huyeron de mi corazón
y saltaron a la página.
Eran tan pequeños
que mi pluma podía aplastarlos.
Y muchos luchaban en la tinta.
Era extraño
escribir en esta mugre roja
temas de mi corazón.

EN EL DESIERTO

En el desierto
vi una criatura, desnuda, bestial,
que, de cuclillas sobre la tierra,
sostenía su corazón en las manos,
y comía de él.
Le dije, "¿es bueno, amigo?"
"Es amargo- amargo", me contestó,
"Pero me gusta
porque es amargo,
y porque es mi corazón".

UN POCO DE TINTA MÁS O MENOS

¡Un poco de tinta más o menos!
Qué puede importar?
Incluso el cielo y el mar opulento,
las llanuras y las montañas, distantes.
Escucha el tumulto de todos estos libros.
Pero es sólo un poco de tinta más o menos.

Qué?
Me defines Dios con estas baratijas?
Puede mi miseria alimentarse en este andar ordenado
de necios entretejidos?
Y una fanfarria de luces?
O incluso sobre los medidos sermones
sobre la familiar verdad y mentira?
Es esto Dios?
Dónde, entonces, está el infierno?
Enséñame un hongo bastardo
brotado de una polución de sangre.
Es mejor.

Dónde está Dios?