jueves, 22 de marzo de 2012

MASS MEDIA

Proclaman los tontos atentos, el talante de la antena dominante,
que va por delante, que cuadra el cuadrante, que canta su cante,
rebate el debate, se tira al gaznate, prohibido quedar en empate.
El oro fluctúa, el ejército evacúa, quiebra la grúa, cae la garúa,
sube el tomate, golpe de bate, vuelve a marcar el magnate.
Lleva a cuestas las encuestas, trepa la cresta de la apuesta,
estallan las protestas, preparan las ballestas,
cuidado que va a haber violencia. Que empiece la fiesta,
que toque la orquesta, vamos a quemar la floresta.
Inflación, decreción, depresión, terrores, tumores, errores,
corrupción, desazón, explosión, que peten los televisores.
Huracán, huracán, el euro lucha contra el yuan,
los banqueros consultan al chamán, hay que subir el pan,
albarán, al diván, qué desmán, qué dirán los del Corán,
los mercados, los prelados, los grandes magistrados.

Ruido, ruido, estruendo in crescendo, dolor sin remiendo,
yo pido silencio, yo pido misterio,
me voy a largar al monasterio.

Al retiro.
Me piro.

viernes, 9 de marzo de 2012

EL VINO DEL ASESINO

Mi mujer está muerta y ya soy libre
me puedo emborrachar hasta caerme,
sus gritos no retumban en mi mente,
su llanto ya no mancha las paredes.

Mi mujer está muerta y ya soy libre,
sus ojos de cansancio no me siguen,
el olor de su cuerpo ya no existe,
arrojé sus vestidos a las llamas.

Aunque no exista amor en este cuento,
tiene un final muy bello, hay una jaula rota:
fue fruto del azar, un segundo, un instante,
oigo crujir su cráneo abierto,
una rosa de sangre en su cabeza,
un candelabro sucio de mi rabia
rodando con orgullo por el suelo.

Ya nunca volveré cansado a casa,
ya nunca apuraré los cigarrillos,
miradme, vivo libre y solitario,
puedo cantar igual que un ángel,
puedo cagar igual que un perro,
puedo reírme igual de Dios, del cielo,
como de humanos juicios, de grandes moralistas.
La he matado, no importa, el sol sigue saliendo,
y la paz de este vino me acompaña.