sábado, 14 de enero de 2012

El ángel ateo

EL DIOS ATEO

Los siglos lo tenían agotado,
ni siquiera tenía ganas
de formar otra irónica sonrisa,
o llenar nuestro cielo de huracanes
chasqueando los dedos.
Se cansó de pagar tantas facturas,
el recibo del sol, la cuenta del océano,
el cobro por segundos de tormentas,
el sueldo de los ángeles custodios,
el giro inexorable de los astros,
y toda la jodida eternidad.
El universo pesa demasiado,
los siglos lo tenían agotado.

Tras apagar el último cigarro
tomó la decisión definitiva.
Clausuró la emisora de plegarias,
y se puso a escuchar el gran silencio
del centro de control del universo.
El piloto automático del cielo
se quedó dirigiendo el planeta,
y mientras él hacía las maletas
nadie se percató de que no estaba.
Tanto templo y tanta guerra para esto.

Empaquetó las túnicas, los libros,
alimentó a los peces del acuario
quemó todas las cuentas, y se armó de valor
para lanzar el móvil al retrete,
y se fue sin dejarnos ni una nota.
"Salgo a comprar tabaco",
le oyó decir el ángel
que aún guarda las puertas del palacio.

Los fieles ni siquiera se entraron
y siguen todavía de rodillas,
rezando a lo que ya no existe,
cantándole a la gloria
de un cielo al fin vacío.








Así que quieres ser escritor, ¿eh? (Charles Bukowski)
si no brota de ti a borbotones
a pesar de todo,
ni lo intentes.
a menos que te salga por voluntad propia
del corazón y la mente y la boca
y las entrañas,
ni lo intentes.
si tienes que permanecer horas sentado
mirando la pantalla del ordenador
o encorvado sobe la
máquina de escribir
en busca de palabras,
ni lo intentes.
si lo haces por el dinero o
la fama,
ni lo intentes.
si lo haces porque quieres
mujeres en la cama
ni lo intentes.
si tienes que sentarte y
rehacerlo una y otra vez,
ni lo intentes.
si sólo pensar en ello ya te cuesta trabajo,
ni lo intentes.
si quieres escribir como algún
otro,
olvídalo.

si tienes que esperar a que salga de ti
con un rugido,
entonces espera tranquilo.
si no llega a salir de ti con un rugido,
dedícate a otra cosa.
si primero se lo tienes que leer a tu esposa
o a tu novia o tu novio
a tus padres o quienquiera que sea,
no estás preparado.

no seas como tantos otros escritores,
no seas como tantos miles de
personas que se llaman escritores,
no seas soso, aburrido y
pretencioso, no te dejes consumir por el
narcisismo.
las bibliotecas del mundo
se han dormido de
aburrimiento
con los de tu calaña.
no lo empeores.
ni lo intentes.
a menos que te salga
del alma como un cohete,
a menos que creas que la inactividad
te llevaría a la locura o
al suicidio o al asesinato,
ni lo intentes.
a menos que el sol en tu interior te
abrase las entrañas,
ni lo intentes.

cuando de veras sea la hora,
y si estás entre los escogidos,
cobrará vida por
si mismo y seguirá cobrándola
hasta que mueras o muera
en ti.

no hay otra manera.

ni la hubo nunca.