lunes, 19 de abril de 2010

ANOTHER SONG OF HATE

This is the hate poem of Sergio,
this is a hate poem that starts with my name,
it is me who speaks, not the poet,
me.

I am sorry you do not like my metaphors:
I puked them for you, blood on the carpet,
I spilled a piece of hell, a red drop of poison.

Don't fuck with me. Do not come to me
with more stories of yourself,
I will staple yourself to the wall and stab it,
I will burn your mouth with every wasted moment,
every wasted second on yourself.

It is me who speaks now. Me. Just match me.
Match me, match my eye. Fuck you. That is a metaphor
you will surely understand. Fuck you. It is all I will say
on this innocent paper I murdered for you.

This poem you hold
is my blood on your hand,
balck over white. It bleeds,
it cuts, it took me a while to write
and it says only
fuck you.





OTRA CANCIÓN DE ODIO

Este es el poema de odio de Sergio,
este es un poema de odio que empieza con mi nombre,
soy yo quién habla, no el poeta,
yo.

Lamento que no te gusten mis metáforas:
las vomité para ti, sangre en la moqueta,
derramé un pedazo de infierno, una gota roja de veneno.

No me jodas. No vuelvas a mí
con más historias de ti misma,
graparé a ti misma en la pared y lo apuñalaré,
quemaré tu boca con cada momento malgastado,
con cada segundo malgastado en ti misma.

Soy yo el que habla ahora. Yo. Sólo mírame.
Mírame, mírame a los ojos. Que te jodan. Es una metáfora
que seguro entenderás. Que te jodan. Es todo lo que diré
en este papel inocente al que he matado por ti.

Este poema que sostienes
es mi sangre en tu mano,
negro sobre blanco. Sangra,
corta, me tomó tiempo escribirlo
y dice solamente
que te jodan.

domingo, 4 de abril de 2010

EL CAMINO HELADO
(regreso a Boogise Street)


La nieve sepultó todo camino,
yo siguiendo al sol, rumbo al oeste
el blanco no es futuro ni presente,
el ayer, otra muerte sin destino.

Como el cuerpo de un hombre primitivo
de vuelta de un país inexistente
helado, con las manos en el vientre
un triste cadáver, monje abatido

Sólo esto soy, un cuerpo en la estaca
piel y hueso, desnudo por entero
un crudo sacrificio, luna ajada.

Magnitud infinita de la nada
al cuello el filo helado del enero
entrando por mi piel y nunca acaba.


POR QUÉ SOY UN GRAN POETA

Ya de joven empecé
a escribir mis soledades,
"no hay dinero para ti"
me decían familiares,
"es mi gesta" respondí,
"mi misión en esta vida",
no está hecha para mí
la mesa del funcionario,
el café de la mañana,
ir muriéndome a diario.

Publiqué mi primer libro,
era un tomo de sonetos,
no muy buenos en verdad,
apestaban los cuartetos,
me arrepiento con la edad
de escribir ese panfleto,
y de tanto sentimiento
que en verdad no interesaba
a las leyes del mercado,
para qué tanto tormento,
¿ser auténtico y sufrir
y jamás ser cotizado?

A la mierda pues el cenit,
a la mierda fue el nadir,
ni el amor me justifica
el ser pobre y escribir.
"Seré poeta oficial"
me propuse una mañana
"¡qué dicte la editorial
los colores de mi clama!"
con mi nombre en un cartel
di trescientos recitales,
y mis sueños, pues en fin,
que se queden en pañales.

Me vinieron a alabar
los señores de la guerra,

-Rime usted con ese garbo
algo que acabe la huelga

-No es problema para mí
si me dais luego una cena
con chofer y limusina,
pues en fin soy una hiena
con un paladar muy fino,
tomo ostras y caviar
y bien madurado el vino.

Y ahora rey de Xanadú
contemplo desde el balcón
un imperio literario,
sólo sentir es tabú
y aquí escribo mi canción
la gran oda al empresario,
y me cuenta mi emoción
la muy puta de la musa
porque para eso le pago
a esa tonta ilusa
rayas de coca y un trago.

Y soy pues un gran poeta,
una efigie de leyenda
con bufanda y con coleta,
¡qué figura vespertina!
mis versos surcan el aire
y aquí va la moralina:
¡chúpate esa Baudelaire!

sábado, 3 de abril de 2010

LOS SERVICIOS SANITARIOS RECOGEN EL CADÁVER DEL POETA

No se sabe bien de qué murió,
"se debió comer los libros"
dijo la vecina de los rulos,
"o tal vez", pensó el portero
"se volvió loco de soneto, y fue
cansado de pájaros y flores,
tullido de vino y cigarrillos
a ensartarse contra un ripio"
-barrió el último pétalo de rosa.

Bajo la luz verdosa de la morgue
el forense era presa del asombro,
aquel pobre fiambre rebosaba
por todas partes notas, y golpes
y caminos, deshielos de luna
goteando por el suelo, sombras,
mariposas y serpientes,
y un ruido áspero de muerte,
de relojes y de sangre,
de versos que querían aire
-y el bueno del doctor no comprendía.

Lo enterraron sin un nombre,
en algún lugar de nadie,
donde volvían cada año,
el doctor, la vecina y el portero,
para ver si sobre esa tierra
habían nacido rosas, labios,
árboles de papel y tinta...
menos mal, no creció nada,
y no regresaron más,
ya estaban aliviados de saber
que cerrado el último verso,
la carne del poeta es sólo carne.





Poema sin importancia-> ES MEJOR UNA GUITARRA

Puedo hablar de tus ojos,
y no sólo compararlos con el mar,
con la esmeralda, puedo más,
puedo prenderlos de magnolias,
las anáforas van saliendo de mi boca
con metáforas, hipérboles y rimas,
tus ojos, luz que llueve del otoño,
tus ojos, música del viento,
tus ojos de jazmín encendido,
y yo aquí, un poco hasta al moño
de no poder hablar de tu mente
que aún pudiendo rimarla con adverbio
no me inspira especialmente.

Y en arribando al trance del terceto,
ya no puedo, me voy a pegar un tiro
si sigo hablando de tus ojos,
porque no es ahí dónde te miro,
mis versos se van quedando flojos,
apesta mi intento de soneto
y aún sintiéndome importante
por intentar llenarte el ánimo
con tanta rima consonante
de intentar colarte este timo
que te lleve hasta dentro de mi cama
y hacer con tu cuerpo un anagrama.

Al final todo fracasa,
ese es mi sino, estar aquí,
flácido, solo e idiota,
recordando lo que decía
el amigo aquel de secundaria:
si quieres follar,
aprende a tocar la guitarra.